La madrugada del jueves 31 de diciembre, a la 1.30 horas, se clausura Arnasa, una instalación de luz creada a partir del encargo del museo y de la Fundación Banco Santander a la artista Maider López (San Sebastián, 1975). Desde su inauguración, el pasado 4 de junio, cada anochecer –ahora a partir de las 20.30 horas– el museo cobra nueva vida iluminado al ritmo de una respiración humana.
En el contexto inédito de los meses del confinamiento provocado por la pandemia global de la COVID-19, el museo y la Fundación Banco Santander invitaron a Maider López a realizar una intervención artística que reflexionara sobre el papel del arte y los museos en la sociedad en este momento inédito de la historia. El resultado ha sido Arnasa (respiración), una instalación de luz que ilumina y apaga las salas y espacios del museo con la cadencia de una respiración humana: aún cerrado y sin la presencia de visitantes, el espacio del arte respira y contribuye al conocimiento de la comunidad y a la creatividad de sus artistas.
Ha sido la primera vez –en los 19 años y las 63 ediciones en los que se viene desarrollando el programa La Obra Invitada– que el museo ha encargado exprofeso una creación artística que, además, ha utilizado el formato contemporáneo de la instalación para vincularse a su propio espacio y a la actualidad.
Con Arnasa los transeúntes se convierten en visitantes de un museo que expande los límites de la contemplación de sus obras de arte más allá de sus propias paredes.
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