Entre Manila y Cantón. El esplendor del Arte botánico de Asia en el Real Jardín de Madrid. Se puede visitar en el Pabellón Villanueva entre el 12 de septiembre y el 8 de diciembre.
Se inaugura en el Pabellón Villanueva esta exposición organizada por el RJB-CSIC y La Fábrica en la que se exponen por vez primera y de forma monográfica las colecciones más desconocidas que se conservan en el Archivo Histórico del Jardín
La muestra, que se puede visitar entre el 12 de septiembre y el 8 de diciembre, reúne 74 dibujos originales procedentes de tres expediciones españolas organizadas a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
Los descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI supusieron una nueva era en la comunicación entre los continentes, que intensificó los intercambios culturales, económicos y comerciales. Durante el siglo XVIII, se incrementó el interés por Asia, sus producciones naturales y las posibilidades de su explotación.
Este es el origen de las colecciones asiáticas del Real Jardín Botánico, que incluyen también representantes del fructífero mercado generado por la atracción que ‘Oriente’ ha venido ejerciendo sobre Europa. En total, más de mil trescientos dibujos de flora filipina y china, producidos, en su mayor parte, en los enclaves de Manila y Cantón.
El árbol del pan, el canelo, la cúrcuma, la pimienta, entre muchas otras especies, ilustran esta exposición de arte científico-botánico asiático, Entre Manila y Cantón. Arte botánico de Asia en el Real Jardín, que reúne setenta y cuatro dibujos originales procedentes de tres expediciones españolas, organizadas a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX: la Comisión de Juan de Cuéllar en Filipinas, la Expedición marítima alrededor del mundo de Alejandro Malaspina y la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.
“Esta exposición, que organizamos junto a La Fábrica, nos permite presentar las colecciones más desconocidas del Real Jardín Botánico, nunca antes expuestas de forma monográfica. También, es una invitación a disfrutar de la especial mirada de los artistas asiáticos sobre la flora del continente”, señala el director del Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Esteban Manrique Reol.
Entre Manila y Cantón.
“El visitante se situará entre estos dos enclaves, a través de las colecciones de dibujo asiático del Real Jardín Botánico y las expediciones que las reunieron. La Expedición marítima alrededor del mundo de Alejandro Malaspina y la Comisión de Juan de Cuéllar coincidieron en el espacio y en el tiempo en Filipinas. Pocos años después, la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de Balmis recorrió este mismo área geográfica”, indica la comisaria de la muestra y jefa del Archivo Histórico del RJB-CSIC, Esther García Guillén.
Tres grandes expediciones protagonizadas por Cuéllar, Malaspina y Balmis.
En 1785, Juan de Cuéllar (1739-1801), alumno del Real Jardín Botánico, fue enviado a Filipinas para trabajar como botánico naturalista en el campo de los cultivos útiles.
“Cuéllar reunió una interesante colección de dibujos de plantas útiles, que comprendía también especies americanas naturalizadas en las Islas. En el Archivo del Jardín se conservan ochenta dibujos, identificados por la investigadora Belén Bañas, de los que dieciséis son duplicados. En conjunto, la colección tiene una cierta influencia asiática, muy evidente en los diseños que representan desde el árbol completo a las hojas, frutos y flores a mayor escala”, apunta García Guillén.
La Expedición marítima alrededor del mundo dirigida, entre 1789 y 1794, por el marino de origen italiano, Alejandro Malaspina tenía como objetivo realizar levantamientos cartográficos de las costas visitadas, así como informar sobre la situación comercial, económica y social de los territorios coloniales españoles recorridos. Los materiales botánicos de la Expedición ingresaron en el Real Jardín Botánico en 1801.
El cirujano militar español Francisco Javier Balmis (1753-1819) recibió en Cantón en 1806 una colección de dibujos como agradecimiento a sus esfuerzos para propagar la vacuna en aquella región. A su vuelta a la Península, Balmis donó los dibujos al Real Jardín Botánico en 1815. Se trata de una colección de 230 dibujos anónimos, realizados sobre papel de algodón, que incluyen los nombres de las plantas en caracteres chinos y su correspondiente transcripción fonética.
Los dibujos chinos de la colección Van Berkhey.
La exposición Entre Manila y Cantón. Arte botánico de Asia en el Real Jardín tiene otros alicientes para ser visitada. Uno de ellos son los dibujos chinos en la colección Van Berkhey. Catorce dibujos pertenecientes a la colección reunida por el médico y naturalista holandés Jan Le Francq Van Berkhey.“Los dibujos chinos de la colección Van Berkhey se adscriben dentro del género de pintura de flores y pájaros, reconocido como específico e independiente dentro del arte chino y asociado a la filosofía taoísta que enfatiza la armonía con la naturaleza. Se trata de dibujos anónimos, realizados en papel europeo con filigrana jesuita, y adquiridos probablemente por Van Berkhey con la intervención de la Compañía holandesa de las Indias Orientales”, revela la comisaria Esther García Guillén.
La muestra, que se puede visitar entre el 12 de septiembre y el 8 de diciembre, reúne 74 dibujos originales procedentes de tres expediciones españolas organizadas a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX