El reconocido pintor de Burriana Forner ha recibido uno de los encargos más importantes de toda su carrera artística. Una obra colosal que le tendrá ocupado al menos los próximos cinco años. El artista decorará el altar mayor de la ermita de Santa Bárbara de Burriana, a petición del cura párroco del templo don Antonio Losas. Para tal efecto se ha creado una Asociación de Amigos de la Ermita de Santa Bárbara con el objetivo de buscar subvenciones y patrocinios de empresas y particulares que quieran ser mecenas de esta obra.
Desde hace algunos meses Forner trabaja de forma intensiva en la ermita emplazada en los alrededores de la población de Burriana, en un entorno idílico rodeado de naranjos. Las trazas del templo, de estilo neogótico, se atribuyen al genial arquitecto Godofredo Ros de Ursinos y permanece inconcluso. En el imponente altar mayor o presbiterio, Forner ha ideado un programa iconográfico en torno a la titular de la ermita, Santa Bárbara. El primer panel, que ya empieza a coger forma, representa el martirio de la Santa. En los otros tres paneles Forner representará la infancia de esta virgen y mártir cristiana del siglo III, la pubertad y, por último, la Glorificación.
En el boceto del panel por el que ha escogido empezar el pintor burrianense se descubre una composición clásica y serpenteante, donde un grupo de personajes asisten al momento en el que el propio padre decapita a Santa Bárbara. En la parte superior un rompimiento de Gloria con varios ángeles, a modo de recompensa celestial, son testigos del martirio. Además de la galería de magníficos retratos, el pintor incluye un rico paisaje donde se atisba el perfil de la ermita de Santa Bárbara de Burriana. A nivel compositivo es una obra donde Forner demuestra sus amplios conocimientos del oficio. Un auténtico estudio de profundidad donde Forner ha sabido cómo combinar las tensiones entre las distintas masas. Todas las armas (lanzas, tridentes, espadas…) dirigen la mirada del espectador hasta el grupo formado por padre e hija. Un progenitor que vestirá de rojo como alusión a su papel de verdugo, mientras que con la joven empleará blancos y violáceos para referirse a la pureza de su alma. Como modelos de algunos de los personajes que aparecen Forner ha contado con amigos y familiares de Burriana.
En estos momentos Forner trabaja en grisalla (pintura monocróma) con acrílico a modo de dibujo preparatorio. Con posterioridad aplicará el color, para el que ha escogido la técnica del óleo.
“Esta es, sin duda, la obra más importante que yo dejaré. Y por eso intento que sea toda una declaración de intenciones de lo que yo pienso que es la pintura, tanto en el pasado como, sobre todo, en el presente y futuro. Tengo una visión algo pesimista del oficio. Creo que se está perdiendo la evolución natural que desde Altamira hasta Picasso es muy evidente. El siglo XX estrenó el concepto de fealdad, con el que yo no comulgo. Aquí está mi visión, donde intento reivindicar la pintura-pintura y los conocimientos sólidos de la técnica. Sin conocimientos solo queda la ignorancia”, defiende con vehemencia el artista.
CONTACTO:
Forner: 656.755.181
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