La Biblioteca Nacional de España expone una de las grandes joyas que conserva entre sus fondos, el Astronomicum Caesareum. Obra de Petrus Apianus, fue publicada en 1540 y dedicada al emperador Carlos V. Está considerada una obra maestra de la imprenta y una verdadera obra de arte por el cuidado de su impresión y el valor de sus ilustraciones, siendo el trabajo astronómico más importante antes de la edición de la obra de Nicolás Copérnico De Revolutionibus orbium coelestium (1543).
Está valorado como el libro impreso más espectacular del siglo XVI.
El miércoles 9 de Septiembre, inauguró la exposición el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque e intervinieron, Ana Santos Aramburo, directora de la BNE y Carmen García Calatayud, Comisaria.
Astronomicum Caesareum resume el conocimiento de Apiano sobre astronomía e instrumentos astronómicos, revelándonos al mismo tiempo un compendio de las ideas sobre astronomía a comienzos del siglo XVI. Este magnífico libro explica el uso del astrolabio y otros instrumentos utilizados para calcular la posición de los planetas. Para ello el autor recurrió al diseño de discos móviles de papel y coloreados a mano, que crean impresionantes ilustraciones simulando verdaderos astrolabios, siendo el aspecto más llamativo de la obra.
Con esta pequeña exposición vamos a conocer cómo ha evolucionado la representación del Universo y las leyes que lo rigen, profundizando en una época muy interesante de la historia de la ciencia y descubriendo cómo se fusionan la ciencia y el arte para crear uno de los libros impresos más hermosos de la historia.
La exposición está distribuida en dos áreas: en la antesala del Salón de Lectura y a lo largo del vestíbulo y escalinata de la Biblioteca Nacional de España. La primera parte, situada en la antesala del Salón de Lectura María Moliner, está estructurada en torno a la obra principal Astronomicum Caesareum. Aquí conoceremos el contexto en el que se desenvuelve la obra principal, dando a conocer otras obras de Apiano que, aunque menos espectaculares estéticamente, reflejan el pensamiento y las aportaciones de un gran astrónomo y el conocimiento que sobre el Cosmos se tenía en el siglo XVI.
Presentar el Universo implica mencionar a algunos de los grandes astrónomos de la historia, como Copérnico, Kepler, Galileo o Newton, mostrar los libros que recogen sus ideas, que transformaron la forma de entender el mundo estableciendo las bases de la ciencia moderna y de nuestro progreso, investigaciones que rompieron con las estructuras sólidas que habían permanecido inalterables durante muchos siglos, como considerar la Tierra el centro del Universo. Junto a ellos encontramos el nombre de una astrónoma del siglo XVI, María Cunitz, ensalzada como la mujer más erudita en astronomía desde Hipatia de Alejandría, y autora de un libro Urania propitia que supuso la simplificación de las conocidas Tablas rudolfinas de Kepler proporcionando nuevos datos, corrigiendo errores y ofreciendo una solución más elegante al problema de Kepler sobre el movimiento planetario.
La segunda parte de la exposición discurre a lo largo de un recorrido que se inicia en la entrada y escalinata interior de la Biblioteca Nacional de España donde, a través de una serie de paneles, se pueden contemplar algunos de los discos móviles incluidos en el libro de Apiano, Astronomicum Caesareum. Espectaculares en forma y contenido, y de una extraordinaria belleza visual que se construye sobre el complejo mundo de las matemáticas.