Efemérides, Exposiciones

María Aurèlia Capmany un espíritu impertinente en la BNE

Aurelia-Capmany

La Biblioteca Nacional de España homenajea el espíritu impertinente de María Aurèlia Capmany.

La Biblioteca Nacional de España rinde homenaje a María Aurèlia Capmany (1918-1991), escritora, profesora, directora de teatro, traductora y política, con una muestra bibliográfica que podrá visitarse del 24 de enero al 17 de marzo.

María Aurèlia Capmany (1918-1991): “Un espíritu impertinente” presenta  una selección de sus novelas, obras de teatro, artículos, ensayos y memorias y ofrece una visión de todas las facetas que desarrolló esta autora, independiente, comprometida, feminista y catalanista. Como escritora, dio nuevos bríos a una literatura en catalán en peligro de convertirse en marginal y como mujer de teatro, fomentó una renovación estética que todavía pervive.

La muestra estará situada en la antesala del Salón de Lectura de la BNE y podrá visitarse de lunes a viernes de 10.00 a 20.00 horas y sábados de 10.00 a 13.30 horas.

Capmany nació en 1918 en el seno de una familia liberal, intelectual y catalanista y fue educada en un ambiente de igualdad. Asistió durante sus primeros años a la Escuela Montessori y continuó sus estudios en el Instituto-Escuela, que traslada a Barcelona las innovaciones de la Institución Libre de Enseñanza. Esta formación la llevó a pensar siempre más allá de los esquemas establecidos. En 1937, inicia la carrera de Filosofía en la Universidad Autónoma de Barcelona, pero sus estudios se ven interrumpidos por la Guerra Civil.

Tras el conflicto, Capmany termina la carrera y empieza a dar clases de filosofía. Su  primera novela Necessitem morir (1947) es finalista del premio Joanot Martorell, que gana al año siguiente con El cel no és transparent (que será censurada y no se publicará hasta 1963, muy modificada y con el título La pluja als vidres). Este primer período de literatura se caracteriza por un estilo decimonónico con toques modernistas y por tener unas protagonistas oprimidas incapaces de escapar de esa situación.

Capmany funda junto a Ricard Salvat la Escola d’Art Dramàtic Adriá Gual, que se convertirá en la cantera de los mejores profesionales del teatro catalán de la época. La autora desarrollará una polifacética carrera en la que además de impartir clases ejercerá de dramaturga, de directora y de actriz. Su mayor éxito será Francesc Layret, una obra de huella brechtiana.

Con Un lloc entre els morts (1967), considerada hoy su obra maestra, gana el premio Sant Jordi. La novela supone una ruptura con el realismo social y una gran influencia en la nueva generación de escritores, como Terenci Moix.

Una de las luchas constantes de la escritora fue la reivindicación de los derechos de las mujeres, un feminismo combativo que quedó plasmado en libros como La dona a Catalunya (1966), que mantiene la línea iniciada por Betty Friedan o Simone de Beauvoir. Este interés se manifiesta también en el curioso cómic Dona, doneta, donota (1979) o en Quim-Quima (1971), donde se deja ver la influencia de su admirada Virginia Woolf.

Sus inquietudes siempre fueron diversas, tal y como se observa en sus artículos publicados en Presència o Triunfo y recogidos en libros como Dia sí dia no (1968). Aunque nunca se consideró periodista, también realizó guiones para radio y televisión. Fue autora de varios ensayos por encargo en castellano y realizó traducciones para ganarse la vida. Escribió varios libros de memorias (Pedra de toc, 1970) y su interés por la política la llevó a la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona (1983-1987), donde se preocupó por revitalizar teatros como el Mercat de les Flors y museos como el Palau de la Virreina.

 

Para más información consulte:

María Aurèlia Capmany (1918-1991): “Un espíritu impertinente”

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