Ausias March y Garcilaso.
Ya en tiempos de Tamayo de Vargas, Fernando de Herrera (“Para mí —escribe Marcelino Menéndez Pelayo— Herrera es el primero de nuestros críticos del siglo XVl”) y el Brocense se intentaron esquematizar las corrientes estilísticas que confluyen en ambos escritores… ¡tan sólo a treinta y tres años de la muerte de Garcilaso! Se consideran especialmente:
- el clasicismo,
- petrarquismo y formas italianas,
- el influjo del cancionero y de Ausias March.
Los estudiosos arriba mencionados se concentraron prácticamente en la búsqueda de citas para reafirmar la validez de los dos primeros items, descuidando deliberadamente o no, el estudio del tercero. ¿Por qué? La causa debería ser buscada en:
- la complejidad de la lírica provenzal,
- la dificultad de rastrear sus orígenes,
- la presencia de un tema común, esto es, la lírica amatoria, que no supone diferencias los suficientemente claras entre una rama poética y otra,
- la imposibilidad casi de fijar esquemas de influencias y deudas que algunas de estas ramas tenían con otras.
El ya citado conceptismo, por ejemplo, es un rasgo que caracteriza a casi todos los poetas españoles de finales de la Edad Media, que se prolonga hasta el Renacimiento y el período barroco y luego convive con la poesía italianizante. No se descarta que pudiera haber existido una cierta resistencia por parte de los estudiosos (casi todos en contacto con la Iglesia) de ocuparse de una lírica amatoria de raíces musulmanas. Por otra parte, es importante destacar que la producción ausiasmarquiana (en total unos diez mil versos) debiera leerse como un único cuerpo poético con una intención, digamos, doctrinaria de explicar el fenómeno amoroso en sí mismo. Esta doctrina está expresada con claridad en el “Canto LXXXVII, sobre la naturaleza del amor”. Hay además una intención de juicio a las damas a las cuales canta y sobre él mismo. (Esto no exceptúa que haya escrito composiciones en las cuales el objeto amoroso aparece totalmente idealizado, con epítetos como “plena de seyn” o “lir entre carts”). Garcilaso, por el contrario, no pretende teorizar, y si alguna vez el sentimiento inmediato da paso a una reflexión filosófica, se rehace enseguida y reinicia el camino de la pura emoción. La subjetividad es lo que cuenta para Garcilaso. Ausias March busca una forma de objetividad: busca, por ejemplo analizar los estados de duda del amante.
Podría agregarse que estas diferencias son el resultado de un proceso vital diferente: sabemos que las poesías de Garcilaso han sido escritas en plena juventud (muere a los 35 años, pero aunque sin ser todavía publicadas sus poesías eran ya bien conocidas), mientras que al parecer los primeros manuscritos de Ausias March están fechados hacia 1426 ó 1427, es decir cuando el poeta estaba en la treintena. Luego, en la llamada segunda fase creativa, se muestra con claridad una marcada misoginia, a medida de que se acerca a modos de expresión piadosos.
Otro elemento llamativo en este esbozo de comparación es el hecho que tanto Ausias March como Garcilaso —y también como Macías— pasaron de su categoría de creadores a la categoría de creaturas, es decir, ya no sólo interesantes debido a sus propuestas poéticas, sino a ellos mismos: fueron elevados a símbolos, son protagonistas de obras de teatro, de canciones, de revistas literarias, de eslóganes…
De todas formas, existe una comunidad espiritual entre March y Garcilaso a la hora de expresar sus pesares. Un ejemplo: con referencia al posible arrepentimiento futuro de la dama esquiva, y el dolor que su sufrimiento provocaría al poeta:
e, donchs, enug de mi no us ne atanga:
ma fort dolor será menys sens la vostra.
(AM: XXXVI, 39-40)e, vos dolent, me feu plus dolorit
(LIII, 28)Como en mí vuestros males son de otra arte,
Duélenme en más sensible y tierna parte.
(Garcilaso, Cancionero, 1, 25-26)
Pero también esto preocupa a Diego López de Haro (Cancionero General, 103, 1):
Porque tanto amor os tengo
Que con mal que a vos os venga
No me vengoCon todo, se puede afirmar que la influencia de Ausias March en Garcilaso nunca ha sido suficientemente estudiada. Por lo general esta influencia se reduce, en los comentaristas más antiguos, al “Soneto XlV, como la tierna madre que al doliente” que parafrasea los versos l9-24 del “Canto axi com cell qui’n lo sommi’s delita”…
li’n pren axí com don’ab son infant,
que, si verí li demana plorant,
ha tan poch seny que no’l sab contardir.También se ha observado que los primeros cuatro versos del “Soneto XXVll, Amor, amor, un hábito vestí” traduce literalmente el “Canto LXXVll, Amor, amor, un habit m’e tallat”
de vostre drap, vestint-me l’espirit:
en lo vestir, ample molt l’e sentit,
e fort estret quan sobre mi’s posat.Y el paralelo (que no ya traducción ) de los siguientes versos:
Cor malastruch, enfastijat de viure…
Com soferrás los mals qui’t son devant?
(Xl)Y los de Garcilaso, “Soneto Vl”:
¿Quién sufrirá tan áspera mudanza
Del bien al mal?
¡Oh, corazón cansado!También en el “Canto XVlll”:
Per los cabells a mi sembla que’m porten
a fer los fets que Amor me comana.La “Canción lV” de Garcilaso:
Pues soy por los cabellos arrastrado
de tan desatinado pensamiento
(7-9)Siguiendo con la misma canción: …
ni saber cómo, estaba deseando
que allí quedase mi razón vencida.
(45-47)El “Canto X” de March:
Jamés venço fon plaer del vençut
sino que mi, que’m plau qu’Amor me vença.El tema de la muerte en ambos poemas:
[…] en aquel fin de lo terrible y fuerte
que todo el mundo afirma que es la muerte.
(Canción lV. l68-9)[…] perque l’estrem de tots mals es mort.
[…] Aquella (la mort) es lo derrer dan e turment
(Ll,l0,l9)Sobre tost mals la Mort port avantadge
(XCll,l63)Sobre el destino adverso:
Por ásperos caminos he llegado
a parte que de miedo no me muevo,
y si ha mudarme o dar un paso pruebo,
allí por los cabellos soy tornado.
(Soneto Vl)Ausias March, CXVl, 45-50:
[…] Quant he pensat d’Amor del tot estorçre,
contra mi vaig camí que no puch torçre,
portant -me’n part, la qual si be contemple,
no puch dar pas placent a mon coratge;
ab cor tirat vaig, fahent mon damnatge.Per los cabells a mi sembla qu’m porten.
(lll,37)Hay otros poemas en los cuales la influencia se presenta un poco menos directa, es decir los elementos ausiasmarquianos están más elaborados, la voz del poeta castellano más personal, como en el caso del “Soneto V”:
Escrito está en mi alma vuestro gesto…
Es decir, escrito en el sentido de impreso, grabado en la memoria como una pintura del rostro de la amada, como el verso de Petrarca que dice:
El nome che nel cor mi escrisse Amore
(Soneto V, 80)Ausias March dice:
M’oppinió es en mon cor escrita ,
(LXll,49-50)Aquí podría tratarse de la muy aludida aversión del poeta valenciano a la descripción física del objeto amado, siendo esta una importante diferencia con respecto al estilo de Garcilaso, que sí lo hace con frecuencia. Pero el nexo fundamental entre ambos poetas es la vida activa de la que toman parte desde hace cinco siglos en la literatura española y catalana.
Sin Ausias March no sería posible Foix y sin Garcilaso, el Licenciado Vidriera hubiese tenido que reducir aún más el contenido de sus faltriqueras: los muchos libros que tenía los redujo a unas Horas de Nuestra Señora y un Garcilaso sin comento.
(c) Autora: Diana García Simón
Frankfurt am Main
ISBN-84-9714-098-2