La Sala de Arte Joven presenta la exposición Las iguanas van a morder a los hombres que no sueñan, uno de los proyectos ganadores de la XVI edición de la selección Se busca comisario, que apuesta por nuevos modelos curatoriales, facilitando el acceso al mundo profesional de jóvenes comisarios. Del 13 de febrero al 20 de abril de 2025.
La muestra, comisariada por Raquel Algaba, investiga sobre aquellas ideas e imágenes que perviven entre nosotros y que, sin que seamos consciente de ello, nos retrotraen a las fuerzas de la naturaleza, al continuo oscilar entre el pasado, el presente y el futuro que existe en los ciclos vitales. Las obras que la componen, a cargo de cinco artistas y en su mayoría instalaciones escultóricas, remiten, gracias a la simbología oculta de sus materiales, al mito o al folclore, para ofrecernos una resistencia al orden actual de las cosas, posicionándose tanto críticamente como en calidad de nuevas formas organizadoras del mundo.
En la planta baja, la artista Mónica Mays con su pieza Without Ornamental Value nos presenta una escultura de grandes dimensiones a modo de icono mastodóntico, informe y primitivo. Si prestamos especial atención, veremos que este ha sido construido, entre otros restos, con hojas de palma. El desecho inservible, sin apenas valor económico, que nuestra sociedad descarta después de la extracción de su sangre, el aceite, que funciona como motor de industrias.
Weixin Quek Chong se inspira en los rituales funerarios de la dinastía Han para su instalación Immortality Masks recuperando la memoria perdida de deidades y figuras de culto situándolas en una sociedad donde el espectáculo, el placer y la corporalidad líquida nos entregan nuevos ídolos, más confusos y menos estables, pero que parecen establecer un discurso más directo a nuestras necesidades más cercanas. Sandra Val, en su instalación Agón recurre al juego egipcio de Perros y chacales para hablarnos de las construcciones arquitectónicas como un medio de acotar y comprender el mundo, y, a su vez, a la naturaleza y nuestra relación con ésta.
En el piso superior de la muestra, la artista Emmanuela Soria Ruiz nos presenta Fuego y Fuga, dos piezas textiles que apuntan a una lectura feminista y posthumanista del mito de las hijas de Minias en la Metamorfosis de Ovidio: estas esculturas textiles —cortinas que sugieren tanto ocultamiento como tránsito— capturan un momento de ruptura: la huida y el desastre previo a la metamorfosis de las hermanas en murciélagos y nos invita a pensar en la relación entre cuerpo, materialidad y mutación, y en los desastres que preceden toda metamorfosis.
Por último, en La construcción de la carne, Paloma de la Cruz nos enfrenta a un estar en carne viva, a la naturaleza que se despierta en la construcción-cuerpo, o de lo que fue cuerpo, o de lo que va a ser cuerpo, o cuerpo proyectado sobre los muros que habita, o muros que el cuerpo ha modelado para caber en ellos.
Estas artistas parecen querer apuntar al animal camuflado entre la maleza, a las historias que duermen transmitidas soterradamente de generación en generación. ¿Y qué si se rebelan esas criaturas que pretendemos ignorar, qué si se revelan instintos y sentidos que forzamos a permanecer dormidos? ¿Y qué si deciden devorarnos mientras seguimos corriendo?
Visitas dinamizadas para grupos:
- Fecha y horas: De martes a sábado, a las 11.00, 12.30, 17.00 y 18.30 h.
Imprescindible reserva previa en el teléfono 91 564 21 29 de martes a sábado de 11.00 a 14.00 o de 17.00 a 20.30 h. y domingos de 11.00 a 14.00 h (Lunes cerrado)
Charla-encuentro La construcción de la carne con Paloma de la Cruz y Sandra Mar
- Fecha y hora: viernes 28 de marzo, de 18.00 a 19.30 horas (90 minutos de duración)
- Dirigido a: mayores de 18 años
- Lugar: Sala de Arte Joven
Actividad gratuita. Entrada libre hasta completar aforo.
Más información: SALA DE ARTE JOVEN