El Neolítico en Grecia.
Los descubrimientos de Schliemann en Micenas y Troya y los de Evans en Cnoso, además de sacar a la luz los primeros tiempos de Grecia, hizo que los arqueólogos dirigieran también su atención hacia los restos de la Edad de Piedra. En 1901, Staïs, éforo de las antigüedades de Tesalia, había excavado el flanco de una colina cercana a Dímini, con la esperanza de encontrar una tumba circular: un tholos. Así descubrió los fundamentos de casas o de murallas, e hizo llamar a Christos Tsountas para que emprendiera sobre el lugar excavaciones exhaustivas.
Tsountas ya había participado en las excavaciones de Micenas, y había descubierto el tholos de Vaphio, donde aparecieron las famosas tazas de oro. También había explorado tumbas de cúpula y otros sitios arqueológicos en el Peloponeso y en las Cíclades. Tras el encargo de Staïs, Tsountas sacó a la luz las dos acrópolis tesalias de Dímini y de Sesklo (1) . Con sus excavaciones aportó elementos científicos que iban a dotar a la arqueología neolítica de sólidos cimientos. A partir de esta época, la exploración de los sitios neolíticos se desarrolla considerablemente y Tesalia se muestra como el lugar más importante del neolítico griego.
Los sitios prehistóricos se presentan, bien bajo la forma de un nivel profundo en una excavación estratigráfica, bien bajo el aspecto de una acrópolis, como la de Sesklo, o bien como un alto túmulo oblongo, como una colina en forma de cono truncado. Estos cerros se conocen con el nombre de magoulas.
Autor: David Jiménez Bariñaga
ISBN- 84-9714-027-3
Extensión: 20 Págs.
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