La novela picaresca: El Lazarillo de Tormes
RESUMEN
Algunos protagonistas de determinadas obras literarias han adquirido tal renombre que han llegado a convertirse en personajes populares, conocidos incluso por quienes no han leído ninguno de los títulos que encabezan. Es el caso de don Quijote, de Celestina, de don Juan y también de Lázaro de Tormes. Sobre este último y sobre la obra que protagoniza trata el siguiente tema. En sus páginas se parte de una visión general que atiende primero a las características que definen este nuevo género de la novela picaresca, surgido a mediados del siglo XVI, para centrarse, después, en el estudio de algunas de las claves interpretativas del Lazarillo de Tormes, así como en otros aspectos de este importante texto, como el análisis de las varias hipótesis propuestas en torno a su autoría, o la consideración del éxito que obtuvo y que propició la continuación de su argumento en segundas partes. En definitiva, el artículo pretende hacer un repaso por algunas de las cuestiones más sobresalientes de la obra que pasa por ser el germen de la llamada novela moderna que tiempo después replantearía Cervantes.
De entre los distintos experimentos narrativos llevados a cabo durante el siglo XVI, uno de los más sobresalientes, por varios aspectos que ahora veremos, es el de la novela picaresca. Se trata posiblemente del género que más discusiones ha provocado entre los investigadores, en relación a los criterios de inclusión de obras dentro de él o, lo que es lo mismo, a consecuencia de la dificultad de definir las fronteras genéricas, más allá de criterios meramente temáticos.
Aunque se hayan alzado voces en contra, parece claro que la obra fundacional es La vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades. Texto anónimo, cuya edición más antigua conservada data de 1554, pero que debió de ser escrito con anterioridad. Su planteamiento lo reinventó unos cuantos años después Mateo Alemán cuando, en 1599, daba a las prensas un texto de similares características, aunque con algunas novedades –especialmente en la caracterización del pícaro y en la estructura, que confirmaba el éxito de este nuevo esquema narrativo. Nació así La vida del pícaro Guzmán de Alfarache (1599). A partir de entonces no tardarían en sucederse otros títulos, como La vida del Buscón llamado Pablos, de Francisco de Quevedo (h. 1605), La pícara Justina, de Francisco López de Úbeda (1605), La vida del escudero Marcos de Obregón, de Vicente Espinel (1618), o La vida y hechos de Estebanillo González, hombre de buen humor, compuesto por él mesmo (1646), por citar sólo algunas de las obras que conforman la nómina de novelas picarescas, y que muestran, por sus variadas características, que se trata de un género en constante transformación.
ISBN: 978-84-9822-237-1
Autora: Cristina Castillo Martínez
Extensión: 22 Págs.
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