Soto de Rojas, Conde Villamediana, Bocángel, Argensola
RESUMEN
En la España de mediados del siglo XVI prevalece con fuerza la nueva estética literaria impuesta por las Soledades y el Polifemo de Góngora. En torno a estas dos obras poéticas se aglutinan conceptistas –Lope de Vega, Quevedo- y culteranistas, Villamediana, Bocángel y Soto de Rojas. Sin embargo, también despiertan voces clasicistas, partidarias de un estilo y sintaxis equilibrados, sin fracturas; partidarias del decoro, la elegancia y la actitud moralista, que no necesariamente suponen reacción al discurso gongorino o participación en el debate. Son escuelas como la aragonesa, a la que pertenecieron los hermanos Argensola, o la sevillana, de la que fue partícipe Fernández Andrada quien, con su Epístola moral a Fabio, mantiene una actitud vital de estudio y mímesis de los clásicos, similar a la de los poetas aragoneses. Con todo, aunque bajo estéticas a veces divergentes, estos cinco poetas, Soto de Rojas, Conde de Tassis, Bocángel, Bartolomé y Lupercio Argensola, comparten lógicas analogías que les identifican como hombres de su tiempo. Así, todos ellos fueron protegidos por nobles, participaron activamente en Academias literarias, manifestaron desvelo por criticar y moralizar excesos sociales y cultivaron la fábula y la epístola.
El poeta andaluz Pedro Soto de Rojas nació en1584 en Granada. Fue hijo de Ana de Soto, de familia acomodada gallega, y Martín de Rojas así como sobrino del poeta Luis Barahona de Soto quien, con probabilidad, le introdujo en el mundo de la literatura.
En 1610, obtuvo el título de bachiller en Cánones de la Universidad de Granada lugar en el que se desconoce si cursó los estudios de Gramática. De este mismo año data su primer soneto escrito con motivo de una justa poética sevillana para la beatificación de San Ignacio de Loyola. Ganó el galardón junto a Góngora, Pacheco y Jáuregui. A partir de 1611 comienza la redacción de Desengaño de amor en rimas, obra que no vería publicada hasta 1623 debido a problemas no bien documentados con el Conde Duque de Olivares
A partir de 1610 alterna sus estancias en Madrid con Granada fundamentalmente por reyertas, problemas con la Inquisición o enemistades. Participó en la Academia de Saldaña, hijo del duque de Lerma hasta que su trifulca con Luis Vélez de Guevara llevó al cierre de esta institución a la que acudían Lope de Vega y Cervantes.
ISBN: 978-84-9822-569-3
Autora: Carmen Montero Herrero
Extensión: 29 Págs.
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