No pocas veces hablamos de un turismo cultural sostenible. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente? En la Fundación Santa María la Real lo tienen muy claro, es aquel que beneficia tanto al visitante, como al habitante del destino, respetando el patrimonio y propiciando, además, un verdadero desarrollo del territorio.
Tenerlo claro no es suficiente y, por eso, desde hace algunos años trabajan para alcanzar este objetivo, en Castilla y León, en otros puntos del territorio nacional y a nivel europeo e internacional. Hasta ahora han llevado a cabo más de un centenar de actuaciones en colaboración con diferentes empresas, entidades y administraciones.
Pero, ¿cómo lo están logrando? Perfeccionando y ampliando las posibilidades de su Sistema de Monitorización del Patrimonio (MHS). “Comenzamos centrándonos, fundamentalmente, en la conservación y gestión del patrimonio”, explica Mario Tena, coordinador de Patrimonio e I+D+I de la entidad. “Llevamos más de cuatro décadas trabajando en este ámbito y sabemos que para garantizar la pervivencia de nuestros bienes patrimoniales es absolutamente necesario conseguir que sean eficientes y sostenibles”.
IoT y Big Data.
Partiendo de esa base, desarrollaron una plataforma de gestión, basada en la aplicación de las nuevas tecnologías, el IoT y el Big Data. El primer paso, es la colocación de diferentes sensores y dispositivos en lugares clave de los espacios patrimoniales. “Casi siempre se trata de elementos inalámbricos, con un impacto visual mínimo, que actúan como pequeños espías en los edificios o lugares monitorizados y nos van transmitiendo en tiempo real el estado de cada sitio”. Así, por ejemplo, es fácil controlar las condiciones de temperatura, humedad, luminosidad, eficiencia energética, seguridad o, por qué no, los movimientos estructurales.
Los datos recogidos por los sensores se suman a los derivados de otros sistemas ya existentes, generando un flujo de información que se transmite a una plataforma tecnológica capaz de interpretarlos, gracias a los parámetros introducidos por el equipo de expertos de la Fundación. “La tecnología multiplica las oportunidades, pero el conocimiento es el factor clave, y nuestro equipo de especialistas ha integrado años de experiencia en el corazón del sistema”. Así, facilitan el trabajo de los gestores. ¿Cómo? Sencillo, se les brinda acceso a un panel de control en el que, a través de una imagen 3D del espacio monitorizado, pueden acceder online a toda la información del sitio.
De este modo, sabiendo lo que ocurre, con información objetiva y precisa, pueden mejorar la planificación, diagnóstico y toma de decisiones. Además, la plataforma, les alerta en el caso de detectar algún riesgo o parámetro descontrolado para que puedan reaccionar de modo inmediato. Por ejemplo, si se detecta una situación de humedad o temperatura excesivas, si un muro se inclina o si se registra un número descontrolado de visitantes saltará una alerta en la pantalla del panel de control, para que el encargado de supervisar los datos pueda actuar en el momento.
“Pronto fuimos conscientes de que no solo podíamos monitorizar un espacio o un edificio, sino toda una ciudad o, por qué no, un territorio”, apunta Tena. No solo eso, la aplicación de las nuevas tecnologías y la experiencia de la Fundación en ámbitos como el patrimonio, el turismo o la cultura, podían servir para propiciar la gestión inteligente de los territorios y el desarrollo de un turismo sostenible.
De pequeñas iglesias románicas, a ciudades y territorios.
Lo que comenzó como una experiencia piloto, en pequeñas iglesias románicas de Palencia y Burgos, dentro del Plan Románico Norte, promovido por la Junta de Castilla y León, se trasladó a otros territorios, como Zamora y Salamanca con el Plan Románico Atlántico, en el que también participa Fundación Iberdrola España. “Poco a poco, nuestro sistema fue mejorando y actuamos en lugares tan emblemáticos como la catedral de Palencia, la muralla de Ávila, el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Universidad de Salamanca o el monasterio de San Millán de la Cogolla en La Rioja”.
Y así más de un centenar de intervenciones, no solo en edificios, sino también en conjuntos históricos, como el de la ciudad de Ávila, declarada Patrimonio de la Humanidad, que pudo monitorizarse gracias al proyecto europeo SHCity. “Fue una experiencia piloto, la primera ciudad patrimonial que contaba con un sistema de estas características”, recuerda Tena, “con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad y de otras empresas y entidades de España, Francia y Portugal, logramos monitorizar hasta 26 espacios del conjunto histórico”.
Su alianza con otras empresas como Telefónica, Indra o Wellness Telecom les ha permitido participar, más recientemente, en otras experiencias como el proyecto “Impulso VLCi” en Valencia o “Cáceres Patrimonio Inteligente”. “El reto en este caso es mejorar la conservación del patrimonio cacereño, facilitando la vida a vecinos y visitantes e impulsando el tejido empresarial local”, comenta Tena.
Actualmente, trabajan para incorporar la comarca de la Tebaida berciana en León a la Plataforma Territorio Rural Inteligente, desarrollada por Telefónica para la Junta de Castilla y León, en la que ya se encuentran otros espacios tan emblemáticos como la palentina Villa Romana de La Olmeda, el Camino de Santiago o el castillo de Peñafiel. “Es un proyecto pionero, dado que se centra en la monitorización de todo un territorio controlando diferentes aspectos que faciliten la preservación del patrimonio, que dota de sentido e identidad a la región, para, por un lado, mejorar de la calidad de vida de sus habitantes y por otro, propiciar un turismo cultural sostenible”. En la Fundación, se encargan, como no podía ser de otro modo, de la monitorización de los espacios patrimoniales.
Recuerda Mario Tena, otro proyecto singular en León capital, desarrollado, en este caso, con Fundación Montemadrid, que sirvió para monitorizar un espacio tan emblemático como el Panteón de los Reyes en la colegiata de San Isidoro. “Fue un proyecto innovador que sirvió para controlar que las vibraciones producidas por la reforma en el espacio del museo de la colegiata, no afectasen al conjunto de pinturas murales, considerado como la capilla sixtina del románico”.
Itinerarios culturales y planes de conservación.
Pero no se limitan a la colocación de sensores o a la elaboración de informes, el conocimiento y la trayectoria de la entidad, les ha servido también para participar en el diseño de itinerarios culturales. Así, por ejemplo, actualmente trabajan en la Ruta Caminos de Pasión, en Andalucía, mediante el diseño de un cuadro de mandos que permita mejorar la gestión del turismo cultural vinculado a este itinerario. El cuadro integrará la información procedente de distintas fuentes como la Junta de Andalucía o el Instituto Nacional de Estadística. “Una de las partes más relevantes es conseguir sintetizar esa gran cantidad de información y mostrarla de manera sencilla y eficaz para que redunde en un mayor conocimiento y en la mejora de la toma de decisiones, tanto en tiempo real como a medio o largo plazo”, comenta Tena.
Junto a ello han participado en la elaboración de planes de conservación como el del Real Alcázar de Sevilla. Así mismo, han llevado a cabo otras tareas de asesoramiento y colaboración como las realizadas en el Templo de Debod, en Madrid. Además, trabajan con el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, para garantizar una mejor preservación de los bienes culturales que alberga la entidad y colaboran con el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, en el desarrollo de sus planes de gestión y conservación.
El premio a un gran trabajo
La labor de la Fundación en el ámbito del patrimonio y la innovación ha sido galardonada con importantes premios, entre ellos varios Europa Nostra. La entidad también ha sido reconocida como PYME Innovadora e incluida en la Lista Govtech 2021, que reconoce a las cien mejores startups, scale-ups y pymes digitales que están ayudando a solucionar los problemas actuales de las administraciones públicas. Más aún, recientemente, ha participado en el programa X-Europe, que selecciona a las compañías más prometedoras a escala europea. Todo su trabajo en el ámbito del patrimonio puede verse en la web https://patrimoniofsmlr.com/, donde tratan de acercar su experiencia a la sociedad.