Nueva exposición de Emilia Pardo Bazán en la Biblioteca Nacional de España (BNE) del 8 de Junio al 26 de Septiembre de 2021
El 16 de septiembre de 1851 nacía la escritora Emilia Pardo Bazán, considerada una de las más importantes novelistas del siglo XIX. Además de novelas y cuentos, escribió libros de viajes, obras dramáticas, poéticas y numerosas colaboraciones periodísticas.
La exposición recorre el carácter multifacético de Emilia Pardo Bazán (La Coruña, 1851-Madrid, 1921), novelista, influyente periodista cultural, política, crítica e historiadora de la literatura, dramaturga, cuentista prolífica y decididamente moderna.
A través de más de dos centenares de piezas como libros, manuscritos, fotografías, óleos, dibujos, muebles y otros objetos la exposición resalta, además de su faceta más conocida como novelista (traducida en vida a una decena de idiomas, incluido el japonés), que fue una influyente periodista cultural e incluso política, crítica e historiadora de la literatura, dramaturga (único ámbito en el que no tuvo éxito); cuentista prolífica y decididamente moderna; empresaria cultural con una revista y una editorial (Nuevo Teatro Crítico y La Biblioteca de la Mujer, 1890) que fueron pioneras en la difusión en España de la literatura rusa (Dostoievski, Tolstoi o Turgueniev) y de los debates franceses y británicos sobre el feminismo, con la traducción y comentario de las obras de John Stuart Mill y August Bebel. Uno de los aspectos más originales de su trayectoria como intelectual fue, precisamente, la inserción del feminismo en el debate cultural y político de la segunda mitad del siglo XIX, utilizando abiertamente el término y contribuyendo a su respetabilidad, con una repercusión que no tuvo ninguna otra escritora de su época.
En un momento clave de consolidación en España y en Europa de la cultura de la celebridad, en la que un nuevo público aunaba la admiración por los logros literarios o artísticos con el interés por las vidas privadas, ella logró ser a un tiempo agente destacado del cambio y objeto del mismo, gestionando con gran inteligencia su imagen como escritora y mujer célebre. Éste será un aspecto importante de la exposición, incluyendo la repercusión y construcción pública de su personaje, con sus luces y también con sus sombras.
La personalidad y trayectoria de Pardo Bazán están llenas de ambivalencias que la exposición pone de relieve para comprender la riqueza del personaje. Atrevida y mordaz en sus juicios, amante de las polémicas, apasionada y radicalmente anti-sentimental. Católica y feminista radical. Esencialmente gallega y cosmopolita, fue al mismo tiempo una consciente constructora de la nación española, reconociendo las exigencias del nacionalismo moderno en la época de los Estados-nación europeos y el papel de la literatura en su definición y consolidación. Carlista, regeneracionista, antiliberal e iconoclasta. Tradicionalista y fascinada por el progreso y por la ciencia, humanista, abiertamente elitista e intensamente preocupada por la cuestión social. Moderna y antimoderna. La exposición dará cuenta de todos estos aspectos y de las paradojas que Emilia Pardo Bazán acumuló en una obra y en una vida que compitieron –al menos durante unos años cruciales- en ver cuál era más arriesgada y transgresora de los parámetros establecidos respecto a cómo debía ser una escritora respetable.
La exposición se divide en cinco secciones que ponen de manifiesto como su obra novelística y crítica –pero también su proyección pública como personaje- fueron capaces de dar cabida a todas las manifestaciones de la modernidad de la España de la Restauración, acogiendo opiniones y posibilidades de ser y de mirar el mundo, de actuar, que desafiaban tanto a sus lectores como a ella misma.
SECCIÓN PRIMERA (1851-1884). LA CONSTRUCCIÓN DE EMILIA PARDO BAZÁN. Se narra su infancia y primera juventud, así como el proceso personal e intelectual de su conversión en escritora.
SECCIÓN SEGUNDA (1884-1890). LA CONSAGRACIÓN LITERARIA. Las obras y las intervenciones públicas, buena parte de ellas muy controvertidas, que la consagraron como escritora.
SECCIÓN TERCERA (1890-1898). JUEGOS DE CELEBRIDAD Y POLÍTICA. Las controversias sobre su potente imagen como una intelectual célebre. Su feminismo. Amigos y enemigos especiales.
SECCIÓN CUARTA (1898-1921). REGENERACIONISMO Y MODERNISMO. Su participación en el debate regeneracionista en España y la evolución de su literatura y de su personaje público en las primeras décadas del siglo XX.
EPÍLOGO. LOS USOS DE PARDO BAZÁN. ¿Cómo ha sido recordada Pardo Bazán? ¿Cómo se ha cruzado la alta cultura y la cultura popular en su destino póstumo como escritora y personaje público?
Después de la cita en Madrid, la exposición se trasladará al Kiosco Alfonso, A Coruña, donde se podrá visitar desde 22 de octubre de 2021 hasta 18 de diciembre de 2021.
SEMBLANZA.
Fue una mujer de honda cultura, segura de si misma, independiente en el más amplio sentido de la palabra, que viajó por Europa con un afán de adelantada y con la intención de transmitir hacia España todo lo que su curiosidad y su afán por conocer lograba descubrir. Aparte de las novedades científicas de las que inmediatamente daba buena cuenta, se interesó por las corrientes literarias que aireaban Europa, posando en todo ello su aguda observación, preñada de inteligencia, para convertirlo en artículo o en obra literaria. Su naturaleza comunicativa necesitaba dejarse oír, dar su opinión en todas las tribunas que le merecieran respeto. Participó en toda suerte de debates ideológicos y literarios, y se la ha reconocido como una de las grandes precursoras en la lucha por la cultura y los derechos de la mujer. Su lenguaje colorido, manejado con una gracia y un donaire popular, le permitió multiplicar sus lectores a cada nuevo escrito.
La mayoría de sus escritos están destinados a la prensa, porque es el medio natural para todos los escritores de su época, y porque además los artículos suponían un ejercicio diario de redacción y una palestra. Pero no sólo los artículos, los cuentos, las cartas y los debates se sustanciaban en los periódicos. Algunas de sus novelas se iniciaron por capítulos en la prensa, como Pascual López en La Revista de España, o La Quimera en La Lectura.
En 1880, se atreve a iniciar una aventura editorial, la fundación La Revista de Galicia, con un carácter tan personal que será su directora y principal reportera, aunque esconderá sus artículos bajo un seudónimo, quizá para representar mayor abundancia. El conocimiento editorial a partir de esta experiencia le va a permitir años mas tarde ser la principal asesora de José Lázaro Galdiano cuando en 1888 inicie la publicación de la revista La España moderna.
Doña Emilia, que anhelaba ser testigo de la historia, viaja por Europa para contar lo que sucede allende nuestras fronteras. Las impresiones de sus viajes las reflejó en títulos como “Por Francia y Alemania” 1889, “Al pie de la Torre Eiffel, o en “Por la Europa católica de 1902” en donde puso de relieve la falta de compromiso social del catolicismo español en contraste con el profundamente cristiano que se practicaba en Bélgica y del que según ella, los católicos españoles tenían mucho que aprender.
Gustaba del periodismo de corresponsalía, y en 1887 fue Enviada especial a Roma por el periódico El Imparcial durante un par de meses, consiguiendo una entrevista con el Papa. También acudió como Enviada a Paris en 1900, con motivo de la Exposición Universal para hacer la crónica del acto inaugural y de cada uno de sus “Cuarenta días en la exposición”.
Fue colaboradora asidua y corresponsal extranjera del periódico La Nación de Buenos Aires, apareciendo su firma durante muchos años en la sección ‘Crónica de España’ junto a las de Rubén Darío, Unamuno, D´Annunzio, o Blasco Ibáñez entre otros.
La crónica es un género que mantuvo siempre vivo. En “De siglo a siglo” relata los avatares de dos años sustanciales en la historia de la España finisecular, los que van del aciago 1898 a 1900, y gracias a esas crónicas disponemos de una información del momento preñada de datos pertinentes y observaciones precisas.
Como buena periodista de calle, caza el dato al vuelo, pinta la estampa o apunta la reflexión en el momento. Su observación no admite dilación, así en el prólogo de Mi Romería nos cuenta que escribe sus artículos en mesas de fondas, en cafetines de estación, “… al correr de la pluma, sobre la mesa del tocador”, según escribe en una carta fechada en 1883. Mantiene un diálogo constante con los lectores puntualizando cuestiones que a su entender no se percibieron con nitidez. Otras veces, escribe cartas públicas para agradecer la buena acogida de sus obras, porque Pardo Bazán fue tan leída como Pérez Galdós en su tiempo. Su inmensa producción literaria le dio una gran popularidad, pero también fue blanco de cotilleos y de críticas que ella resistió como una fuerza de la naturaleza que era.
Ver más en el artículo de nuestra Biblioteca Virtual de Humanidades: Emilia Pardo Bazán
Más información: Biblioteca Nacional de España.