Con motivo de la celebración del 150 aniversario del nacimiento del pintor Julio Romero de Torres, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza acoge en sus salas el cuadro La Chiquita Piconera, una de las obras más emblemáticas del artista cordobés, realizada entre 1929 y 1930, poco antes de su fallecimiento.
Prestada por el Museo Julio Romero de Torres con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba, esta destacada pintura podrá verse hasta el 28 de julio en la sala 45 de la colección permanente, dedicada a los realismos de entreguerras.
Julio Romero de Torres: Celebración del 150 Aniversario en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Del 6 de mayo al 28 de julio de 2024, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se enorgullece en conmemorar el 150 aniversario del nacimiento del pintor cordobés Julio Romero de Torres (1874-1930). En el marco de esta celebración, el museo presenta una de sus obras más emblemáticas: La Chiquita Piconera. Esta pintura, realizada entre 1929 y 1930, poco antes de la muerte del pintor, es considerada su testamento pictórico y una obra cumbre de su carrera.
Un Tesoro Prestado.
El cuadro ha sido prestado por el Museo Julio Romero de Torres de Córdoba y llega al Thyssen con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba. Los visitantes podrán admirar La Chiquita Piconera hasta el 28 de julio dentro del recorrido de la colección permanente del museo, específicamente en la sala 45, dedicada a los realismos de entreguerras. Aquí, la obra de Romero de Torres se encuentra en diálogo con creaciones de artistas como Pablo Picasso, Max Beckmann, Otto Dix, George Grosz, y Balthus, entre otros.
La Chiquita Piconera: Un Testamento Pictórico.
La Chiquita Piconera representa la cúspide del talento de Julio Romero de Torres. Es un compendio de todos los elementos fundamentales que definen su pintura. Con una técnica casi fotográfica, el pintor captura la esencia íntima de una humilde habitación. En el cuadro, una joven, la modelo María Teresa López, está sentada frente a un brasero de cobre, mirando de forma directa e intensa al espectador. Una puerta entreabierta permite vislumbrar al fondo el paisaje cordobés bajo el cielo del anochecer, con elementos icónicos como el Guadalquivir, el Puente Romano, el paseo de la Ribera y la Torre de la Calahorra.
Un Retorno a los Temas de la Juventud.
En los últimos años de su vida, Julio Romero de Torres volvió a temas que había tratado en su juventud, y La Chiquita Piconera es un claro ejemplo de esta tendencia. La obra va más allá de la denuncia social, poniendo ante los ojos del espectador la crudeza de la vida marginal de su protagonista. Es una imagen cargada de melancolía y sensualidad, en la que el pintor sintetiza su trayectoria vital y artística, su forma de entender la pintura y lo que quería expresar con ella.
Una Oportunidad Única.
Esta exposición ofrece una oportunidad única para admirar una de las obras más significativas de Julio Romero de Torres en un contexto que resalta su importancia y relevancia en el arte del siglo XX. La celebración del 150 aniversario de su nacimiento no solo homenajea a uno de los grandes pintores españoles, sino que también invita a reflexionar sobre su legado y la continua influencia de su obra en la cultura contemporánea.
Te invitamos a visitar el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y sumergirte en el mundo de Julio Romero de Torres a través de La Chiquita Piconera. No pierdas la oportunidad de contemplar esta obra maestra y explorar la profundidad y belleza de la pintura de uno de los artistas más emblemáticos de nuestro país. ¡Hasta el 28 de julio en la sala 45!