El culto privado
RESUMEN
Los romanos creían que los dioses estaban presentes en todas las acciones de los hombres. Un escrupuloso y viejo ritual doméstico marcaba, tanto en el campo como en la ciudad, las diversas etapas de la vida humana: desde el nacimiento a la muerte pasando por la asunción de la toga virilis para el hombre y las nupcias para la mujer.
Las diferentes fases de la vida del hombre, el nacimiento, la pubertad, el matrimonio y la muerte, estaban sometidos a verdaderos «ritos de paso» o de «tránsito» de indudable trasfondo religioso aunque considerablemente laicizados. Al nacer los niños eran depositados sobre la tierra, a los pies del paterfamilias quien decidía tomarlo en sus brazos (tollere, suscipere liberos) o abandonarlos a su suerte. La diferencia de sexo era determinante; si era una niña, el padre debía ordenar explícitamente alimentarla (alere iubere). El abandono del niño era, por el contrario, algo muy infrecuente. Una disposición «romúlea» confiscaba la mitad del patrimonio a quien expusiese al hijo o a la hija primogénitos, pero autorizaba a abandonar a las hijas nacidas posteriormente. Las razones son evidentes: la mujer es menos útil que el varón en una sociedad agrícola como la romana; además, al casarse, abandonaba la familia para integrarse en el grupo familiar del marido.
La ley de Las XII Tablas trató de limitar el derecho del padre sobre la vida de los hijos (ius vitae ac necis) pero los esfuerzos se concentran en proteger la vida de los varones.
No obstante, pese a ser recogido por el padre en señal de aceptación, el niño debía esperar hasta el noveno día de vida (octavo para las niñas), para ser purificado y recibir los tria nomina, en el llamado dies lustricus consagrado a la diosa Nundina. Un sacrificio y una comida lo agregaban, así, al grupo familiar. Se trata de un periodo de espera, que conocieron también otros pueblos antiguos de origen indoeuropeo, instituido en razón del alto índice de mortalidad infantil.
ISBN: 978-84-96447-05-9
Autor: Santiago Montero Herrero
Extensión: 31 págs.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.