El Islam
RESUMEN
El origen del Islam arranca de la figura de Mahoma, pero se explica en clave histórica como consecuencia de las especiales circunstancias que se vivían en el Próximo Oriente y en la península Arábiga. El impacto del credo musulmán y su rápida difusión, entre los árabes primero y entre los pueblos y sociedades de tres continentes, transformó la historia de una buena parte del mundo. En estos primeros siglos, las claves de su predominio político y las dificultades internas en el Califato Omeya se traducirían en las primeras guerras y enfrentamientos internos, con consecuencias imborrables, como la separación entre rigoristas y ortodoxos, dentro del Islam. Sus aportaciones a la sociedad, la economía y a la cultura fueron de gran relevancia, al tiempo que asimilaban influencias del pensamiento clásico y de la mística oriental.
Desde el siglo VI, la península Arábiga sería el escenario de cambios que transformarían en menos de medio siglo la faz política del Próximo Oriente bizantino y persa. Allí tendría lugar el surgimiento de una nueva potencia asociada al nacimiento de una religión monoteísta con características originales, el Islam. Ciertamente, el mundo islámico de los primeros siglos se define por el predominio absoluto de un conjunto de valores, más que como una comunidad de estructura económica, social o técnica, Los árabes, casi desconocidos hasta entonces, pasaron a ser un pueblo unido por los fuertes lazos de una religión nueva y dinámica, cuya expansión dio lugar al desarrollo de instituciones y de un régimen político teocrático: el califato. Aunque ese mundo en elaboración y en construcción presenta los mismos caracteres generales que los mundos bizantino y sasánida, a los que reemplazara, sus economías, sus sociedades sólo constituirán entidades autónomas de las que el sistema político o cultural no era más que el reflejo. Poder, familia y pensamiento religioso son los motores de la evolución social; la propiedad de los medios de producción o su lugar en la circulación son cuestiones sin importancia, puesto que dependen ante todo del ejercicio de un poder de Estado, que necesita una adhesión ideológica total a una dinastía que garantice la justicia, la armonía y la salvación. Se trata pues de un modelo teocrático encarnado por el Profeta, pero la influencia del pensamiento antiguo, y en particular de la “gnosis”, y los programas políticos con sed de unidad y de salvación aportaron la esperanza apocalíptica, que hacía más atractivo su mensaje.
ISBN: 978-84-9822-863-2
Autora: María Asenjo González
Extensión: 25 Págs.
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