Literatura belga III ( 1920 – 1970 ): De las vanguardias a la estética neoclásica
RESUMEN
A raíz de la Primera Guerra Mundial, Bélgica se lanza, en los años 20, en un proceso de reformas sociales y políticas que tendrán sus efectos directos en el mundo cultural y literario. El mejor testimonio de dicha evolución lo constituye el Manifeste du lundi firmado en 1937 por escritores muy diferentes desde todos los puntos de vista y que presenta a la Bélgica francófona como una provincia francesa; esta postura oficial que pone fin al mito nórdico desembocará tras la Segunda Guerra Mundial en una estética neoclásica. En todas esas décadas, Bélgica también es un foco importante para las vanguardias y un espacio idóneo para el desarrollo de las paraliteraturas.
La invasión alemana arruina el ideal humanista y progresista de la generación de 1880 así como el sueño de fraternidad de los socialistas europeos reunidos, sólo cuatro días antes del ultimátum alemán (24 de julio de 1914), en la “Maison du Peuple” de Bruselas en un último intento de salvar la paz. El fuerte traumatismo causado en las opiniones públicas europeas y en especial en la belga por la Primera Guerra Mundial deriva en una honda crisis de conciencia y un anhelo de renovación tanto en lo que atañe a los modos de convivencia como a la vida política. La revolución de 1917, que ve triunfar el comunismo en Rusia, suscita una enorme esperanza en las masas y un auténtico tropismo revolucionario en los intelectuales.
Cuatro son las consecuencias culturales fundamentales de esta nueva situación a nivel europeo.
ISBN: 978-84-9822-595-2
Autor: André Bénit
Extensión: 63 págs.
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