FACUNDO DE ZUVIRIA. ESTAMPAS PORTEÑAS.
Fechas: Del 11 de febrero al 7 de mayo.
Lugar: Sala Recoletos (Paseo de Recoletos, 23. Madrid)
Comisarios: Alexis Fabry.
N.º DE OBRAS: 195 fotografías
Fundación MAPFRE presenta Facundo de Zuviría. Estampas porteñas, la primera exposición retrospectiva que se presenta en España del artista argentino uno de los más relevantes en el panorama de la fotografía actual.
La muestra, que se centra en imágenes de Buenos Aires, refleja su «obsesión», como él mismo ha reiterado en varias ocasiones, por su ciudad natal. El autor ha retratado sin tregua los escaparates y las fachadas de sus calles, con una predilección por la señalización urbana levemente obsoleta. De ahí, sin duda, «la nostalgia, el presente que ya se escribe en un tiempo pasado, la “melancolía de un anacronismo” que se perciben en su obra», tal y como señala Alexis Fabry, comisario de la exposición, citando a Alan Pauls en su Factor Borges.
—Facundo de Zuviría es uno de los fotógrafos más relevantes de Argentina, un país en el que la disciplina fotográfica no estaba considerada al nivel de las artes plásticas a comienzos de la década de 1980, cuando inicia su carrera.
—La obra de Zuviría ofrece una mirada del Buenos Aires de los últimos cuarenta años.
—La exposición incluye la serie «Siesta argentina», cuyas imágenes nos muestran una ciudad transformada por la profunda crisis del corralito que sufrió Argentina en 2001.
BIOGRAFÍA.
A la edad de seis años, Facundo de Zuviría (Buenos Aires, 1954), recibió como regalo de cumpleaños una cámara fotográfica rudimentaria de la marca Eho, una simple caja negra con un minúsculo objetivo de 1 × 1,5 cm, a través del cual comenzó a «mirar el mundo y hacerlo caber en un rectángulo», según el propio artista. Fue su primer contacto con la fotografía. Tras terminar los estudios de Derecho en 1980, Zuviría decidió dedicarse exclusivamente a la fotografía. Trabajó en la revista del diario La Nación (1977-1979) y colaboró en el suplemento del diario La Prensa (1980-1982), así como con medios de otros países. Entre 1983 y 1989, trabajó en el Programa Cultural en Barrios de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, fotografiando la ciudad y organizando talleres de fotografía. En 1988 organizó junto con otros colegas las Jornadas de Fotografía Buenos Aires-La Plata, primer festival fotográfico realizado en Argentina. Ese año comisarió conjuntamente con Eduardo Grossman la muestra antológica Maestros de la fotografía argentina 1860-1960, que tuvo lugar en las Salas Nacionales de Exposición del Palais de Glace de Buenos Aires.
Discípulo de Horacio Coppola, Zuviría ha representado a Argentina en distintas Bienales Internacionales de Arte y ha participado en la de Buenos Aires en 2000 y 2002. Ha sido galardonado con varios premios, entre los que destacan el Premio Konex, que ha recibido en dos ocasiones, en 1992 y 2012, y el Premio Leonardo a la Trayectoria del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires en 1996. Su obra se encuentra en las colecciones de distintas instituciones internacionales, como el Museo Nacional de Bellas Artes (Buenos Aires), el Museo Moderno (Buenos Aires), el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, la Fondation Cartier pour l’art contemporain (París), la Fondation Hermès (París), la Bibliothèque Nationale de France (París), el Museum of Modern Art (Nueva York) o el Metropolitan Museum (Nueva York), entre otras.
CLAVES:
–Pop vernáculo: uno de los aspectos más importantes en la obra de Zuviría es la influencia del arte pop, incluso cuando él mismo no es consciente de ello. Su capacidad para capturar lo vernáculo a lo largo de su serie «Estampas porteñas», por citar su trabajo más longevo, es una de sus características más relevantes. El artista ennoblece los elementos de la sociedad de consumo, como los carteles, las vallas publicitarias o los rótulos de los bares y restaurantes, que hacen que su obra «huela» a Buenos Aires.
–Los barrios: para Facundo de Zuviría la esencia de Buenos Aires no reside en el centro, sino en los barrios que, a inicios de la década de 1980, todavía periféricos, le resultan menos impersonales. Como él mismo declaró en una entrevista publicada en el periódico Clarín en 2015, dos cosas le llaman la atención en los barrios de la ciudad: «Las casas bajas, esa cosa de pampa edificada que tiene Buenos Aires, que es llanura con mucho cielo. Las fachadas de los negocios de 8,66 metros, dos ventanas laterales y una puerta central que forman un tríptico, y dentro de esa estructura, todas las variedades posibles».
–El corralito: el 3 de diciembre de 2001 se decretó en Argentina el corralito, una medida gubernamental que, entre otras cosas, prohibía al ciudadano extraer dinero de las cuentas corrientes, libretas de ahorro e inversiones financieras. Este suceso causó una profunda crisis social. La restricción de liquidez monetaria tuvo como colofón la asfixia de la economía y la parálisis del comercio y el crédito. La conmoción que produjo en la sociedad una medida tan drástica, cuyo efecto se prolongó durante varios años, puede englobarse dentro de la crisis política que se instaura tras la dimisión del presidente Fernando de la Rúa el 21 de diciembre. Su sucesor, Adolfo Rodríguez Saá, estuvo una sola semana en el poder (del 23 al 30 de diciembre) y fue sustituido por Eduardo Duhalde, que asumió la presidencia de la República el 2 de enero de 2002.
LA EXPOSICIÓN.
La muestra, que abarca cuarenta años de trayectoria del artista, de 1982 a 2022, se concentra en torno a 195 fotografías en blanco y negro y en color y ofrece un itinerario lineal, un todo continuo por la obra de Zuviría solo interrumpido por las series «Siesta argentina», la más conocida y política, y «Frontalismo», gran ejemplo de su inclinación por la composición y la simetría. Los modos de trabajar del autor son dos: por un lado, realiza distintos proyectos de forma prolongada a lo largo del tiempo que surgen de una idea previa y en los que cada imagen se subordina a dicho concepto, tal y como ocurre en «Frontalismo». Esta serie, iniciada en 2010, era en un principio una serie con un fin, sin embargo, aún hoy en día continúa en proceso. Lo mismo ocurre con «Estampas porteñas», que el artista considera su trabajo más personal, pues se nutre de motivos a los que vuelve una y otra vez en sus paseos habituales por Buenos Aires. Por otro lado, aborda series de carácter autónomo y acotado, como en el caso de los fotogramas (1981-1983), las secuencias (2000- 2004), la citada «Siesta argentina» (2001-2003) o los cianotipos de libros que elaboró durante la pandemia (2020-2021), por citar algunos ejemplos.
Fundación MAPFRE
Paseo de Recoletos, 23. Madrid
https://www.fundacionmapfre.org/arte-y-cultura/exposiciones/