Iglesia y religiosidad altomedieval
RESUMEN
Al comienzo de la Edad Media, la Iglesia se había convertido en un poder social muy importante gracias a la conversión del cristianismo en religión oficial del Imperio Romano a fines del siglo IV. Sin embargo, a lo largo de la Alta Edad Media la extensión geográfica del cristianismo sufrió variaciones muy importantes. Pasó de ser una religión básicamente mediterránea a convertirse en una fe sobre todo europea merced a la paulatina conversión de los pueblos germánicos y eslavos entre los siglos V y X. Durante la Alta Edad Media la Iglesia cristiana también avanzó hacia la plena definición dogmática de su ortodoxia a través de diferentes polémicas internas. La consecuencia fue el desarrollo de importantes herejías que terminaron dividiendo al cristianismo en varias ramas: arrianos, nestorianos, monofisitas… Otro de los rasgos más destacados de la evolución de la Iglesia cristiana durante la Alta Edad Media fue el importante desarrollo que experimentó el monacato. De origen en princi pio oriental, enseguida se expandió por todo Occidente. Finalmente, el periodo contempla el inicio de un importante cambio en las estructuras eclesiásticas. La dirección de la Iglesia pasa de ser multipolar, con el poder repartido entre el Papa de Roma y los patriarcados orientales, a terminar conociendo un creciente desarrollo del liderazgo pontificio sobre todo en Occidente.
Como es bien conocido, el cristianismo apareció en el siglo I en Palestina inicialmente como una escisión del judaísmo. Tras configurarse como una religión independiente con su propia personalidad, comenzó a expandirse por todo el territorio del Imperio Romano durante los siglos II y III, sobre todo en el medio urbano. La reacción del Imperio inicialmente fue bastante hostil y en especial durante el siglo III varios emperadores romanos persiguieron al cristianismo. Sin embargo, la nueva religión resultó ser demasiado fuerte, de forma muy destacada en la mitad oriental del Imperio, y las autoridades imperiales no pudieron terminar con ella. El resultado fue que a principios del siglo IV el emperador Constantino promulgó un edicto de tolerancia del cristianismo. Fue el primer paso en el proceso de paulatino triunfo de la religión cristiana en el Imperio Romano que se produjo en la cuarta centuria. La conclusión final fue la transformación del cristianismo en religión oficial del Imperio Romano, ordenada por el emperador Teodosio a fines del siglo IV.
ISBN: 978-84-9822-804-5
Autor: Carlos Barquero Goñi
Extensión: 23 Págs.
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