Novelas y cuentos “de la tierra”
RESUMEN
Tras los periplos cosmopolitas, las huidas escapistas, fantásticas o exóticas, y las variadas modulaciones de una literatura ‘de interior’ que caracterizaron la narrativa del modernismo, las letras hispanoamericanas se reorientan en las primeras décadas del siglo XX en una dirección contraria: el reencuentro con lo autóctono y su entorno físico real, y la identificación o denuncia de los males sociales que afligían a cada comunidad. Son intereses con profundo arraigo en la tradición literaria, pero que se practican ahora (sobre todo en la narrativa y el ensayo) en el marco del programa de acción de un renovado compromiso americanista con las grandes cuestiones que reavivó el debate intelectual de unos años intensos y convulsos que constituyen lo que se ha llamado “época de las grandes revoluciones”: se dieron tanto en lo histórico-político (la revolución mexicana de 1910, la soviética de 1917, la primera guerra y posguerra mundiales) como en el pensamiento filosófico y científico y, por supuesto, en esa nueva sensibilidad artística de articulación internacional que está en la base del surgimiento de los movimientos de vanguardia.
Para la novela y el cuento hispanoamericanos fueron años intensos también en cuanto a formas, tendencias y propuestas estéticas: confluyen y colisionan en ellos las que prolongaban el naturalismo finisecular, aún activo, las diversas orientaciones llamadas posmodernistas, que surgían para cubrir los vacíos que el modernismo empezaba a dejar por su propio agotamiento o su superación, las tendencias crecientemente antirrealistas, artepuristas y experimentales de la vanguardia, y, simultáneamente, otras propuestas que se mueven en los amplios márgenes de un realismo renovado, una variante evolucionada —había pasado por el tamiz modernista y estaba siendo tocada por la subjetividad vanguardista— del que provenía del siglo XIX. Este último fue el instrumento literario privilegiado para emprender ese viaje autoexploratorio tierra adentro, del que podía volverse con tesoros ocultos o terribles realidades ignoradas, pero en todo caso con el conocimiento profundo de las singularidades regionales autóctonas, tanto en sus características naturales (la selva, la pampa, el llano, la manigua, el páramo, el altiplano o las cumbres andinas), como en modos de vida, usos de lenguaje, tradiciones, valores y costumbres; es decir, con el conocimiento de todo lo que configura una cultura como categoría universal, y a la vez la distingue de las demás y la identifica inequívocamente.
ESQUEMA
1. Regionalismo hispanoamericano: un viaje literario tierra adentro.
2. Una “filosofía de nuestro tiempo”.
3. La visión mundonovista: Nuestra América maravillosa.
4. La novela “de la tierra”: Naturaleza, Mito e Historia.
4.1. La vorágine (1924) o la Selva polisémica.
4.2. Don Segundo Sombra (1926): un diálogo ejemplar con el corazón de la Pampa.
4.3. Doña Bárbara (1929) o la Utopía del Llano.
ISBN: 978-84-9822-446-7
Autora: Remedios Mataix Azuar
Extensión: 40 Págs.
Cristina (propietario verificado) –
Está genial! Me ha sido muy útil para mi trabajo. Muchas gracias