La poesía vasca de la República a la Posguerra
RESUMEN
El artículo expone de manera minuciosa la trayectoria de la poesía vasca escrita en euskera durante el primer cuarto del siglo XX. Este panorama poético no se distingue precisamente por la novedad de sus propuestas: se trata de una poesía todavía dominada por tópicos románticos ya gastados y por el asfixiante apriorismo moral católico existente, del que no logrará librarse hasta mediados de siglo. Con todo, la poesía vasca de la segunda década del siglo se caracterizará por una tímida apertura hacia los esquemas métricos de los poetas castellanos que más leían.
El panorama poético vasco del primer cuarto de siglo no se distingue precisamente por la novedad de sus propuestas. Salvo la publicación póstuma de una pequeña colección de poemas de Sabino Arana, Olerkijak (1919), cuyo único interés radica en la concreción poética de la preceptiva esbozada en sus Lecciones de Ortografía del Euskera Bizkaino (1896), poco cabe destacar de una poesía escrita en la senda consagrada por el modelo de los Juegos Florales. Esto vale tanto para Emeterio Arrese como para la poesía del sacerdote Jules Moulier (1888-1958) “Oxobi”, que, siguiendo la estela de Adéma “Zalduby” –su inmediato eslabón en una más que centenaria tradición que aún en el siglo XX cobra nueva pujanza en las letras vascas–, cultivó el género de la fábula en verso.
El tolosarra Emeterio Arrese (1869-1954) es el poeta más destacado de un periodo que prolonga tanto en lo formal (una métrica y un estrofismo deudores del bertsolarismo) como en los contenidos (el bucolismo y la nostalgia de la madre, el hogar y el país como temas recurrentes) la tradición pseudorromántica del siglo XIX. A pesar de su espíritu viajero y liberal –pasó varios años en Cuba y en Estados Unidos–, Arrese vivió cautivo de un imaginario poblado de basajaunes y maitagarris, héroes legendarios al estilo de Lekobide, Lartaun o Zara, procedentes de Araquistáin así como del ruralismo bucólico que consagraron el poeta Elizanburu y el novelista Agirre. El bucolismo de Emeterio Arrese, Claudio Sagarzazu “Satarka” y Luis Jauregi “Jautarkol” descansa sobre el mismo apriorismo de la novela costumbrista vasca del primer tercio de siglo. Los valores familiares y morales que emanan del caserío hacen que abuelos, niños y, sobre todo, las jóvenes malentxos vivan, generación tras generación, al resguardo de los peligros que se ciernen sobre ellas desde la impiedad de los núcleos urbanos.
ISBN: 978-84-96447-95-0
Autor: Iñaki Aldekoa Beitia
Extensión: 32 Págs.
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