El urbanismo Barroco en Italia
RESUMEN
El Barroco, sobre la base inicial del racionalismo, introduce un nuevo capítulo en el concepto de la ciudad. Se puede entender que el espacio urbano sufrió entonces una trascendental transformación al producirse en él dos hechos, uno de carácter económico-político y otro de carácter eminentemente estético.
En Italia, a finales del siglo XVI, Roma absorbe todas las energías. Sixto V lleva al campo del urbanismo maduras conquistas que adquieren su apogeo con la aplicación de la perspectiva monumental y la línea recta en un programa amparado en estudios teóricos del Renacimiento y en fundamentos nuevos que otorgan una valiosa dimensión al arte urbano, como es la percepción del espacio como entidad “visual”.
Individualizar en Roma, en su espacialidad, la identidad de ciudad barroca, no es desacertado. Hubo en Roma una solidaridad entre el hacer histórico y el hacer artístico. Pero en el marco de las situaciones urbanas italianas, Nápoles, Venecia, Turín y otros centros desarrollan una situación “sui generis” a tener en cuenta.
Sixto V aporta una serie de ideas al urbanismo romano. El planeamiento de la ciudad comienza en el primer año de su pontificado (1585-86). En un lapso de tiempo sorprendentemente breve llevó a cabo un programa de obras que debe mucho al arquitecto-ingeniero Domenico Fontana, quien se convierte en su asesor ejecutivo.
El programa de este Papa, bien analizado por A.E.S. Morris, estuvo sustentado en tres objetivos prioritarios. El primero de ellos fue el de “integrar en un único sistema de calles principales las diversas obras realizadas por sus predecesores, enlazando las iglesias más importantes y otros puntos clave de la ciudad”.
En segundo lugar, dio suma importancia a “repoblar las colinas de Roma, proporcionando el suministro continuo de agua del que carecían desde que fueron cortados los antiguos acueductos”.
ISBN: 978-84-9714-032-4
Autor: Cristóbal Marín Tovar
Extensión: 12 Págs.
OTROS ARTÍCULOS RELACIONADOS CON EL TEMA EN LICEUS
Valoraciones
No hay valoraciones aún.