Principales transformaciones gramaticales en el latín hablado
RESUMEN
Vamos a exponer en este tema, aquellos aspectos más generales de las evoluciones del latín a las lenguas romances que serán desarrollados pormenorizadamente en los temas siguientes.
Hemos de considerar que son cambios ocurridos en el latín hablado aquellos que se han producido en la totalidad de las lenguas romances, es decir: los que se dieron antes de la fragmentación del Imperio en el siglo V, e incluso aquellos que se produjeron entre el siglo III y el V y que, por lo tanto, no afectaron al rumano.
Uno de los cambios más importantes fue la pérdida del sistema de casos. Estos marcaban las posibles funciones sintácticas que cada elemento nominal podían desempeñar. Se han dado diversas hipótesis para explicar por qué se produjo esta pérdida tan importante desde un punto de vista morfosintáctico, todas ellas válidas y complementarias.
En primer lugar se ha aducido que las distintas evoluciones fonéticas – pérdida de /m/ final, confusión vocálica entre /u/-/o/ y /e/-/i/, etc. – hacían que las terminaciones causales se confundieran, resultasen opacas. En segundo lugar se ha hablado de una tendencia general de las lenguas indoeuropeas. En tercer lugar se ha dicho que la pérdida se debió al carácter plurifuncional de los casos, pues cada caso podía desempeñar varias funciones sintácticas. En cuarto lugar que muchas terminaciones no era particulares de un caso, así ROSAE podía indicar genitivo y dativo del singular y nominativo plural, DOMINO dativo y ablativo, etc.
Todos estos factores fueron importantes, sin duda alguna, pero quizá el mayor fue el que las funciones sintácticas eran también marcadas por las preposiciones con mayor precisión que los casos, por lo que la frecuencia en su uso hizo que aquellos fueran cada vez menos necesarios.
Tradicionalmente se decía que las palabras venían del acusativo, salvo excepciones. Ello se debía principalmente a que no podía ser del nominativo en el caso de los imparisílabos – gente no puede proceder de GENS, sino de GENTE(M) -. Parece que hoy se admite que no se puede hablar de un caso único, sino de lo que Gazdaru (1968) denominó “sincretismo” de los casos, es decir: de ninguno en concreto.
ISBN: 978-84-9822-283-8
Autor: Manuel Ariza Viguera
Extensión: 29 Págs.
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