Variedades lingüísticas de Aragón en nuestros días
RESUMEN
La literatura costumbrista de finales del siglo XIX y de las primeras décadas de la centuria siguiente difundió uno de los tópicos más conocidos sobre los aragoneses, que se ha explotado como recurso humorístico en el teatro, en el cine y en la zarzuela, y que todavía se explota en algunos espectáculos de entretenimiento. Su referente humano es el baturro, personaje extraído del medio rural, cuyas cualidades sencillas y su rudeza natural se transforman negativamente, en manos de algunos escritores, en simpleza y grosería; todo ello, acompañado de unos rasgos lingüísticos que quedan caricaturizados como toscos o zafios (Alvar, 1976a: 246). Los tópicos –como siempre ocurre– en algún fondo de realidad se originan, pero la recrean de manera tan deformada, tan exagerada y banal que impiden generalmente alcanzar una imagen verdadera de la sicología y de las formas de vida de las personas en que se sustentan. Y eso también puede aplicarse, por lo general, a sus peculiaridades lingüísticas.
Las tradiciones idiomáticas de los aragoneses no se reducen, obviamente, a esos pocos fenómenos, a veces muy difundidos en los registros populares del mundo hispánico, que refleja la literatura costumbrista regional o que imitan algunos humoristas. Aragón es un territorio de una gran riqueza lingüística y, por ello, desde los inicios de la dialectología científica, ha atraído poderosamente la atención de los investigadores, como ponen de manifiesto los numerosos trabajos filológicos que, en torno a este espacio geográfico, se han realizado (cf. Enguita, ed., 1999). A partir de los materiales del Atlas Lingüístico y Etnográfico de Aragón, Navarra y Rioja (ALEANR) ha sido posible delimitar cuatro áreas lingüísticas bien diferenciadas, según puede apreciarse en el Anejo I, mapa 1 (cf. al respecto Martín Zorraquino-Enguita, 2000: 11-13): la mayor parte de los hablantes aragoneses tiene como lengua materna el español, que también es –hasta estos momentos– la única lengua oficial existente en la Comunidad Autónoma (zona A); por el lado oriental se extiende una franja de hablas de filiación catalana que llega hasta el nordeste de la provincia de Teruel (zona B); en el norte de Huesca subsisten modalidades herederas de la evolución autóctona que el latín experimentó en los territorios independientes que, al unirse, dieron lugar al primitivo reino de Aragón (zona C); entre estas dos últimas áreas, en la parte más septentrional, se da una estrecha franja de transición catalano-aragonesa, de difícil clasificación lingüística (zona D).
ESQUEMA
1. Introducción
2. Las hablas altoaragonesas.
2.1. Extensión territorial y demográfica.
2.2. Rasgos caracterizadores de las hablas altoaragonesas.
2.2.1. Rasgos grafémicos.
2.2.2. Rasgos fonético-fonológicos.
2.2.3. Rasgos morfológicos.
2.2.4. Morfología derivativa.
2.2.5. Vocabulario.
2.3. Variación interna de las hablas altoaragonesas.
2.4. Actitudes de los hablantes y política lingüística.
3. El catalán de Aragón.
3.1. Difusión territorial y demográfica.
3.2. Caracterización lingüística.
3.3. Aspectos sociolingüísticos.
4. Las hablas de transición catalano-aragonesa.
5. La lengua española en Aragón.
6. Consideraciones finales.
Bibliografía
Anejo I (mapas)
Anejo II (textos)
ISBN: 978-84-9822-773-4
Autor: José Mª Enguita Utrilla, de la Universidad de Zaragoza
Extensión: 44 págs.
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