La concepción de la divinidad y el problema de la mitología
RESUMEN
Un breve repaso por las diversas corrientes de interpretación de la religión y los dioses egipcios pone de manifiesto la variedad de acercamientos posibles al tema. Los dioses eran comprendidos como fuerzas sobrenaturales ocultas, misteriosas, que debían hacerse tangibles para cubrir las necesidades humanas de contacto con lo sagrado. Se crea así una iconografía que es un lenguaje codificado en el que a unos cuerpos humanos, animales o mixtos, un jeroglífico en sí mismos, se añaden atributos legibles, que van desde sus propios nombres a las coronas, cetros o signos que llevan en las manos o cuelgan de su vestido para mostrar su identidad, su poder y su capacidad de intervenir en la marcha del universo. Nos detendremos en la ruptura de la concepción divina tradicional que supone la instauración del culto a Atón durante el reinado de Amenhotep IV. Analizaremos también el problema de la aparente ausencia de mitología provocada por la inexistencia de relatos míticos hasta época muy tardía.
Admiración y desprecio por los ritos y los dioses egipcios se alternan en las obras de los autores clásicos. El respeto hacia sus sacerdotes, considerados como los “maestros” de los sabios más insignes de Grecia, se encuentra en paralelo a la sorpresa y el rechazo por sus deidades con cabeza de animal; la devoción hacia Isis y las divinidades de su ciclo mítico, que se extendió por todo el Imperio romano, convive con la calificación como superstitio de sus rituales. Esa dualidad se transmite a los intérpretes de la religión egipcia de siglos posteriores, que se apoyan en los textos griegos y, especialmente, en los romanos, para elaborar las teorías más diversas.
Los Padres de la Iglesia, en su celo por imponer la verdad de su nuevo credo, no escatiman ofensas hacia todas las religiones paganas, egipcia incluida. A ésta no la salva ni siquiera la influencia con la que algunas de las tradiciones religiosas del valle del Nilo impregnó cierto aspectos del cristianismo, tanto en su pensamiento como en la práctica diaria de la religión o en la costumbre de la huida al desierto para escapar del control estatal que desemboca en el surgimiento del monacato.
ISBN: 978-84-9822-658-4
Autor: Miguel A. Molinero Polo, de la Universidad de La Laguna
Extensión: 38 págs.
Irwin Moreno Bardale –
Estudio