Recepción de las literaturas clásicas en las vernáculas del Romanticismo al Realismo ( excepto la inglesa y la alemana )
RESUMEN
La Revolución Francesa (1789-1799) no supuso un corte brusco con la tradición de la Ilustración. Y es que hay que empezar por tener en cuenta que no fue liderada por las clases populares, sino por pensadores de clase media que habían recibido una educación clásica y que formularon teorías y escribieron obras que se fijaban muy especialmente en la Grecia libre y, sobre todo, en la Roma republicana.
Así se ha visto que las citas clásicas hechas por los revolucionarios franceses en los periódicos y los debates pertenecen a los prosistas latinos estudiados en la escuela (Cicerón, Tito Livio, Salustio y Tácito), con la adición de Plutarco. Y Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), el principal moralista que contribuyó a preparar la revolución (y, en literatura, el Romanticismo), asimismo hunde su pensamiento en la lectura de los clásicos. En efecto, conocedor del latín pero no del griego (por ejemplo, sus Odas reflejan el dominio de Virgilio y de Ovidio), se interesó especialmente por Plutarco, que le influyó ya directamente ya a través de Montaigne, a quien estimaba también mucho.
De Plutarco le interesaron especialmente los comienzos de la República romana y las leyes y virtudes de los espartanos, que alaba sobremanera en el Discurso sobre las ciencias y las artes (1749) y en el Contrato social (1762): se inserta así en la llamada “querella del lujo”, que, iniciada a finales del siglo XVII, enfrentaba a los partidarios del lujo ateniense, plasmado ahora en la creciente y próspera burguesía, y los defensores de la austeridad espartana.
También a Plutarco (y a los filósofos griegos que influyen en él) debe Rousseau lo que se ha llamado su ecuación revolucionaria: una república sencilla y disciplinada es igual a la virtud perfecta. Por otra parte, también hay que recordar que Voltaire (1694-1778), quien, por ejemplo, escribió con ecos de Virgilio la Henriada, defendió los principios clásicos, que Diderot (1713-1784) evolucionó del sentimentalismo al clasicismo y muestra buen conocimiento del mundo clásico, y, en fin, que Napoleón (1769-1821), en general, supuso un impulso de lo clásico y él mismo se mostró como un auténtico emperador romano, frente a un Luis XVI, culmen de una monarquía de tipo medieval.
ESQUEMA
1. Literatura francesa
1.1. La Revolución Francesa y los clásicos grecolatinos.
1.2. Poesía.
1.3. Teatro.
1.4. Prosa.
2. Literatura italiana: los grandes autores.
3. Literatura española.
3.1. Introducción.
3.2. Poesía.
3.3. Prosa.
3.4. Teatro.
4. Otras literaturas
ISBN: 978-84-9822-257-9
Autor: Luis Alfonso Hernández Miguel
Extensión: 27 Págs.
THESAURUS
Tradición clásica (Romanticismo y Realismo), mitología clásica (Romanticismo y Realismo), Romanticismo, Realismo, parnasianos, Homero (Romanticismo), teatro griego y latino (Romanticismo), oda pindárica y horaciana (Romanticismo), elegía romana (Romanticismo), ópera y opereta (siglo XIX).
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