El sacerdocio romano
RESUMEN
Se analizan primero las características generales del sacerdocio romano y su relación con las magistraturas para examinar luego los sistemas de acceso: la cooptación y la elección. Después se pasa relación a los diferentes colegios sacerdotales así como a los sacerdocios individuales y las sodalitates.
El término sacerdos no debe hacernos creer en la existencia de una casta de sacerdotes en el culto romano. Ni siquiera el término sacerdotes engloba a todos los que en la antigua Roma celebraban ritos religiosos pues todo ciudadano era, en cierta forma, un sacerdos ya que en tanto paterfamilias presidía el culto doméstico. Toda persona con responsabilidades en la vida pública (como, por ejemplo, los magistrados, promagistrados, legados, centuriones, etc.) tenían igualmente a su cargo determinadas facetas del culto, celebrando dentro de su ámbito sacrificios y fiestas religiosas. Los senadores o los decuriones (en los municipios y las colonias) tenían funciones “sacerdotales” sin ser propiamente sacerdotes tomando decisiones en materia de religión –como, por ejemplo, en torno a las innovaciones cultuales- y participando en los debates religiosos. Incluso el pueblo romano en su conjunto tomaba colectivamente decisiones religiosas a través de la votación de una determinada ley.
Prácticamente todos los sacerdocios eran compatibles con las demás funciones públicas. Dicho en otros términos, en Roma no existió una separación entre el ámbito sacerdotal y el poder civil, los magistrados y la vida pública. Ninguna norma impedía ejercer a un tiempo cargos religiosos y civiles
ISBN: 978-84-96447-06-6
Autor: Santiago Montero Herrero, de la Universidad Complutense de Madrid
Extensión: 52 Págs.
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