¡EL MUSEU EN PELIGRO! SALVAGUARDIA Y ORDEN DEL ARTE CATALÁN DURANTE LA GUERRA CIVIL, forma parte del trabajo que el Museu Nacional está llevando a cabo sobre el arte y la Guerra Civil y que tiene como epicentro la colección, ampliada y renovada, un referente para el arte de este periodo. Este trabajo incluye también la exposición La guerra infinita. Antoni Campañà y la instalación de Francesc Torres Aeronáutica (Vuelo) interior, además de un programa público con actividades, presenciales y en línea, que se despliega hasta el otoño.
La exposición se centra en los años 1936-1939, pero se inicia con el despliegue de estos primeros trabajos de intervención, ordenación, restauración y catalogación que el gobierno de la Generalitat ya había puesto en marcha a partir de la fundación y primeros trabajos del Consejo de la Cultura, en el año 1931, una labor que no se había realizado anterior- mente y que significaba la puesta en marcha de grandes museos del país (el Museu d’Art de Catalunya y el Museu arqueología de Catalunya) y una política de gestión del patrimonio cultural bien definida. En buena medida las intervenciones de urgencia del verano de 1936 se pudieron llevar a cabo gracias a todo este trabajo previo.
A partir del verano de 1936 se realizó una intervención intensiva sobre el patrimonio de todo el territorio catalán (y de la Franja, con el salvamento de piezas artísticas de Roda de Isábena o Sijena, por ejemplo), que implicaba diversas acciones prácticamente simultáneas: salvar y evacuar, concentrar en depósitos y museos, clasificar, ordenar, restaurar, identificar, etc., hasta llegar a desarrollar propuestas expositivas y museísticas que iban más allá de las necesidades inmediatas y coyunturales de la propaganda republicana y de la Generalitat. El ejemplo más claro fue la Exposición de Arte Medieval catalán en Paris.
Controlada la situación y con las políticas de salvaguarda y ordenación en marcha, el paso siguiente fue preservar el patrimonio de la agresión franquista y de los bombardeos de la aviación fascista italo-española. Por razones evidentes de seguridad, se impuso el criterio de evacuar los grandes museos de Barcelona y algunos depósitos y concentraciones de otros lugares del territorio, demasiado cerca de los frentes de ba-talla o susceptibles de ser bombardeados. La salvaguarda y concentración de las gran- des colecciones de arte y patrimonio arqueológico fueron pues pensadas y realizadas teniendo en cuenta el riesgo de destrucción por parte de los ejércitos franquistas y las campañas de bombardeos de las aviaciones nazis y fascistas que colaboraban con los sublevados. Los rebeldes a la República y al orden constitucional vigente, encabezados por el general Francisco Franco, habían abierto las puertas a una explosión revolucionaria sin precedentes y habían llevado el país a una guerra civil que castigaba a los ciudadanos y ponía en peligro vidas y bienes. Las autoridades republicanas y de la Generalitat dedicaron todos los esfuerzos a su disposición para intentar ganar la guerra, preservar la vida de sus ciudadanos y, en último término, pero no por ello menos importante, evitar la destrucción del patrimonio cultural, artístico, arqueológico y arquitectónico, de los territorios afectados por la guerra y la revolución.
Esta exposición muestra el trabajo de salvaguarda y ordenación que la Generalitat de Catalunya emprendió, de forma urgente, en el verano de 1936, cuando la sublevación fascista provocó el inicio de la guerra civil y una explosión de violencia revolucionaria sin precedentes que afectó al patrimonio artístico y arquitectónico del país y que dejó numerosas víctimas mortales.
La exposición reúne una muestra muy valiosa y significativa de obras originales y fotografías, cartografía digitalizada y abundante documentación primaria de gran interés: listados de obras evacuadas, documentos de la persecución franquista de Joaquim Folch i Torres, catálogos de las exposiciones de París (1937-1938) y libros especializados, materiales de hemeroteca, filmaciones, carteles, etc.
Las imágenes que se conservan de las operaciones de evacuación y traslado son un verdadero tesoro que hoy permite hacernos buena idea de las condiciones en las que tuvieron que trabajar los responsables y los técnicos de patrimonio para poder salvaguardar y poner en orden el patrimonio artístico de Catalunya. Todo este material permite descubrir un sorprendente episodio histórico.
El Museo quiere, con esta exposición, reconocer el papel fundamental que jugaron en la protección de las colecciones personas como Joan Subias, Joan Bardolet o Miquel Joseph i Mayol, los responsables del Servicio de Patrimonio Histórico, Artístico y Científico (SPHAC) Pere Bosch Gimpera, Agustí Duran i Sanpere, Jordi Rubió i Balaguer y Jeroni Martorell; y los consellers de Cultura Ventura Gassol y Carles Pi i Sunyer. Pero muy especialmente, esta exposición quiere ser un reconocimiento a Joaquim Folch i Torres, una figura imprescindible para entender todo el sistema museístico y patrimonial catalán, el impulsor decisivo y primer director del Museu d’Art de Catalunya, y que sufrió la la venganza franquista en 1939, siendo depurado y apartado del museo que él ayudó a crear y que dirigió en sus primeros y más difíciles años.
Organizan
Museu Nacional d’Art de Catalunya
Institut Català de Recerca en Patrimoni Cultural
Fundació Carles Pi i Sunyer
Memorial Democràtic
Comisarios
Mireia Capdevila i Candell
Francesc Vilanova i Vila-Abadal
Fechas
Del 15 de julio de 2021 al 27 de febrero de 2022
Descargar Dossier de la exposición: Dossier museo en peligro
Más información: Museu Nacional
Vídeo en el que el director del Museo, Pepe Serra, explica las líneas de este programa.